sábado, 1 de diciembre de 2007

"a cuenta gotas"

Algunas veces mi llanto alcanza una cubeta "agujereada",
creo que quiere inundar a los vecinos.
Si entre ellos
hay algún biólogo,
logrará su acometido:
constatar que toda esa agua puede salir de una persona
cuando se siente sola,
y hacer un medio de locamoción
para aquellos sentimientos capaces de cruzar
el canal de Beagle.



3 comentarios:

Opadromo dijo...

Me recuerda la inundación en una conocida casa de reuniones el verano pasado.

Manto dijo...

ja, me imagino que la reunión, tuvo que continuar en lo de este señor Noe.
y los sentimientos fueron acogidos de dos en dos y guardados en un arca junto con demas secretos de alcova.

Anónimo dijo...

"Llorar a mares", ¡qué frase! Creo que la única manera de que una dama llore dignamente es como aquellas viejas películas de los años '30 en donde se arrojan repentinamente, boca abajo, en un canapé y explotan en un sollozo incontenible haciendo gala de sus desdichas. Desde luego que hay que esforzarse por llevar ropas de tonos neutros y porque la decoración del ambiente tenga las mismas características. De esta manera, y sólo de esta manera, se logrará el efecto deseado y se podrá llorar dignamente.