jueves, 15 de enero de 2015

ANNA AJMÁTOVA

























Veintiuno. Noche. Lunes.
El contorno de la capital en la bruma.
Un vago inventó
que el amor existe sobre la tierra.
Por aburrimiento o por cansancio
todos le creyeron y así viven:
aguardan los encuentros, temen las despedidas
y cantan canciones de amor.
Para otros se revela el misterio
y los invade el silencio...
Yo di con esto por casualidad
y desde entonces ando como enferma.

Callando con Rilke

Duino se queda con sus ángeles, invisible,
el señor conde ha volado a Londres,
la audiencia no tiene lugar...
En cambio la baronesa... quiere recordar,
en la mesa está el libro de Marie von Thurn und Taxis,
una escritura bella y misteriosa
igual que esa época, esa época...
“En esta propiedad encontraron al huir
escondite y refugio los hijos del rey de Francia...”
Seguro que Rilke venía a tomar el té
cuando en Duino se aburría. Intuimos por qué.
Callamos a la par que su aliento invisible.
El señor barón rememora esos tiempos.
En los tres idiomas de Austria-Hungría.
“Los eslovacos eran magníficos súbditos.”
Y nos da, no obstante, su mano en retirada
para despedirse.
..............................................................
El encuentro de dos mundos puede ser
un encuentro en la tercera fase.


Milan Richter (Bratislava, 1948), El silencio de los árboles en Hyde Park, La Poesía, Señor Hidalgo, Barcelona, 2007
Trad. de Alejandro Hermida de Blas

martes, 2 de abril de 2013

El trueno más allá del Popocatépetl

Negros nubarrones de tormenta
combaten contra el viento
más allá del Popocatépetl,
del mismo modo que el viento de la razón
tiene el corazón crucificado
hasta que llega el excesivo peso de la locura,
la grieta en el cerebro.
Torbellino sin razón, el pétalo de la inteligencia
desgajado del tronco, en dónde puede caer
sino en la última oscuridad, en la tierra final.
Tomar las armas para defender el viento,
salmos de la desesperación, de la destruida razón.
Blancos pájaros vuelan contra el trueno
y aún más alto, donde Chejov
dijo que se encontraba la paz,
allí donde se transforma el corazón
y al fin retumba el trueno.

Malcolm Lowry (Birkenhead, 1909-Ripe, 1957), traducción de Juan Luis Panero,

viernes, 11 de enero de 2013


La infancia del hombre que luego escribiría breve (fragmentos)

Una noche en que soñaba despierto, como siempre, buscaba a un enemigo en la habitación y lloraba.

Llegó la mañana.

Yo tenía un saquito (no me gusta esa palabra) gris, con elástico abajo. El gorro de verano tenía un elástico. Las medias también tenían elásticos, rojos.

Mi abuelo era jardinero en el Palacio Smolni. Un alemán canoso, corpulento. En su habitación había una azucarera de cristal y objetos cubiertos de percal oscuro. Detrás de su casa se curva el Neva, y sobre él se veía algo colorido y pequeño.
No puedo recordar qué era.

No me gustaba que abotonasen y desabotonasen mi ropa.
Recuerdo el gusto del baldecito verde de hierro en los dientes. En general, el gusto de los juguetes. Desilusiones.
Éramos salvajes y no teníamos educación. Los adultos no lograban dominarnos. Ellos, en general, no lo logran.

En el extremo de la ciudad, del otro lado del Neva, donde siempre soplaba el viento, se encontraba la isla Vasílievsky, donde vivía el tío Anatoli en una casa de color marrón, a una hora y media de viaje. Él tenía teléfono, y en la fiesta de Pascua servían unos huevos dorados, aunque desabridos, y pasas de uva azuladas.
Y en la mesa de su pequeña mujer había un triple espejo y una chanchita rosada de alcancía. La chanchita era para mí el fin del mundo.
                                                                  Víktor Shklovsky


sábado, 5 de enero de 2013

miércoles, 22 de febrero de 2012

no me encuentro

es que a la orilla de la cama el aire es negro
y lo único que puedo ver es


la luz
del botón de power
del televisor






domingo, 12 de julio de 2009

poema de Li Po

En el saco las pruebas
de lo que nunca fue, el ínfimo
perjuicio y las moradas arcadias
que a nadie relamieron, solo este
puño de hastío y gloria
sobre la grama austera
de la inocencia y el desparpajo, ese
punto de luz insípida
en tu lengua que devoro, otra
entraña de las que son a prueba
de todo un cúmulo de torrentes
en la cuesta que se inmola, ahí
donde ya no es posible persistir
en el engaño, como hoy mismo
en que lo digo todo aunque
sólo diga lo que no dices, verdad
o no, apenas un viento, la brizna
lúbrica, el impertérrito
seguir o no porque es igual
a ti o a esa hoz tan distinta
que me despierta cada mañana.

miércoles, 15 de abril de 2009

Me achicharré

y
el calor me hace cantar
lo inevitable que es la vida

y lo tropezado que es el amor
ó
lo tropezada que es la vida
y lo inevitable que es el amor

lunes, 2 de marzo de 2009

Zoológico Personal XVI

La cigale et la fourmi

La Cigale, ayant chanté
Tout l’été,
Se trouva fort dépourvue
Quand la bise fut venue:
Pas un seul petit morceau
De mouche ou de vermisseau.
Elle alla crier famine
Chez la fourmi sa voisine,
La priant de lui prêter
Quelque grain pour subsister
Jusqu’à la saison nouvelle.
“Je vous paierai, lui dit-elle,
Avant l’oût, foi d’animal,
Intérêt et principal”.
La Fourmi n’est pas prêteuse:
C’est là son moindre défaut.
“Que faisiez-vous au temps chaud?”
Dit- elle à cette emprunteuse.
- Nuit et jour à tout venant
Je chantais, ne vous déplaise.
-Vous chantiez? J’en suis fort aise:
- Eh bien! Dansez maintenant.”

Jean de la Fontaine

jueves, 19 de febrero de 2009

miércoles, 14 de enero de 2009


es que tengo los pies percudidos
y el alma caída como los pantalones flojos

es que tengo el pelo mojado
y las manos pegoteadas de lagañas

es que si fuera azúcar
no sabría cómo salir del frasco


acaso disolverme en un té

sábado, 27 de diciembre de 2008

Chuang Tzu soñó que era una mariposa.
Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa
o si era una mariposa que estaba soñando que era Tzu.
Chuang Tzu, 300 a.C.


Chuang Tzu vivió que le besaban el hombro que le besaban el cuello
(cuando volvió a su casa se sujetaba el hombro se sostenía el cuello)
al dormirse pensó en los labios
y no sabía si los besos se quedaban en los labios o en el hombro y en el cuello.

viernes, 5 de diciembre de 2008

escala cuatro

Anoche me dormí a pesar del ruido de la tele y de la humedad. Creo que lo último que vi fueron unas formas raras que se colaban por la ventana y se reflejaban en la pared, parecían estrellas derritiéndose. Eso fue lo que pensé y no sé porqué me dio miedo, pero igual me dormí. Arriba, en el techo, estaban las estrellas de plástico fosforescentes que quedaron de antes. Pero esas no se deformaban con el viento, ni se caían del techo, pensé, creo, o lo soñé. Lo que sí soñé es que me di un empujón como si quisiera tirarme de la cama. Pegué un salto y me tapé con la sábana. El miedo siempre da frío parece. El ropero también lo sintió porque se puso todo quejoso y viejo de golpe y los perros. A la mañana siguiente nadie más lo había sentido en mi casa ni los ladridos, pero en el diario dijeron que había sido escala 4 y que había empezado cerca de Quijano. No sé si creer, yo estoy segura que estuvo en mi cuarto, en mi cama. Que fui yo.

sábado, 25 de octubre de 2008

Naturaleza

En la penumbra húmeda,
la catarata de orquídeas
rivaliza
con la joven en flor,
su jardinera

Afuera,
el trino perturbador del chalchalero,
las urgencias de la primavera.


A Manto, 24-oct-2008

sábado, 11 de octubre de 2008



¿Que nos esta pasando? Que no se encuentran rumbos a los que se pueda huir . El Yo se ha vuelto poderoso y el Nosotros se nos esta perdiendo, llegara algún día la libertad?

la libertad, que como a un pájaro nos traerá las alas

se llevara la preocupación

anciana nos dejara dormir en su regazo,
contara cuentos de otros sitios donde extrañamente no existe

la libertad que se mece como un árbol

persevera como los atardeceres

ya no será más semilla sino que estará lista para florecer y dar frutos en el verano

nos robara de noche los zapatos para que no caminemos tan seguros de nosotros mismos

la libertad será el silencio interrumpido solo por el croar de las ranas,
la voz de un poeta o el canto de algún venturoso

asi será tanta la libertad, que nos olvidaremos donde empieza nuestro cuerpo, donde termina y empieza el del otro

nos volcaremos a ser sabios, como gotas de lluvia

ya nadie podrá sentirse solo, por que la libertad sera todo por lo que vinimos a este mundo

miércoles, 24 de septiembre de 2008

El tiempo vuela

(F. Kahlo El tiempo vuela)

El tiempo vuela

y
ya no sé cuántas veces me corté las uñas este año.


sábado, 20 de septiembre de 2008

Y Bué...


Seguido de un silencio casi sepulcral,...


De no ser por el pianísimo silbido: fhifff...fhifffzzz...

(Sonido que podría decirse igual al que hacen las espadas lasser de la tan taquillera "guerra de las galaxias"). Que se escapa por la estrechísima rendijita de la boquita arrugada de mi compañero shilvito (85 años). El cual, cómodamente apoltronado en su sillón con las manitos cruzadas arriba de la panza y la mirada perdida en dirección al nítido horizonte, ofrece siempre el perfil izquierdo a quien le esté hablando, salvo por afortunadas excepciones en que se atina alguna miradita de reojo quizás.
El comentario clave; decisivo, rotundo, abrupto y más sinsentido que jamás se halla esperado de ningún otro ser viviente, es emitido por nuestro queridísimo viejiiíto cualquiera sea el momento, cualquiera la conversación que se intente mantener con él. Indiferente al tema a tratar, al color que la caracterice siempre desemboca en el fulminante paredón de...:
"Y Bué" que acaba súbitamente con las emociones, ilusiones y argumentos del parlante víctima interlocutor.

Moraleja, en mi opinión, un sano consejo para cualquiera que intente entablar algún tipo de charla con un señor como shilvi...y que decida gallardamente aventurarse rumbo al "paredón". tomar la precaución de tirar miguitas para saber volver al punto de partida cuando todo se ponga negro y comience a sentir la asfixia, angustia y desesperación que provoca eeel: ...

sábado, 6 de septiembre de 2008

Trabalenguas sartreano

"Y he aquí otro gran asesino de Dios: Jean-Paul Sartre. ¿Cómo mata Sartre a Dios? De entrada Sartre se declara ateo. Ustedes recuerdan un texto de Sartre que se llama El existencialismo es un humanismo. ¿Por qué Sartre dice "el existencialismo es un humanismo"? Porque dice: el hombre no tiene esencia, el hombre no es, el hombre se hace, el hombre se da el ser. Si el hombre tuviera esencia, el hombre seria algo antes de ser, antes de existir. Para que el hombre sea algo antes de existir, tiene que haber algo así como una esencia del hombre, alguien tiene que haberla creado: nuestro viejo amigo Dios. Como ese señor no existe para Sartre, el hombre no tiene secnia, tiene existencia, comienza por existir, porque no hay Dios que le dé una esencia. Comienza por existir, por estar arrojado a la existencia. Luego, existiendo, elige, se compromete. En cada uno de los actos en los cuales se compromete se da a sí mismo el ser. El hombre se hace haciéndose. Y, como el hombre se hace a sí mismo, Dios acá no tiene nada que ver, está muerto, reasesinado. El hombre es el que se hace a sí mismo. No hay Dios porque el hombre no tiene esencia, es sencillamente un existente, comienza por existir. Y de aquí la famosa fórmula de ese librito, de esa conferencia de Sartre: "la existencia precede a la esencia". El hombre nunca es algo. Esto es fantástico. Porque comienza por ser un existente, no tiene esencia. Existiendo, actuando -y aquí viene la teoría del compromiso- comprometiéndose, eligiendo, se va dando el ser, se va creando a sí mismo, dándose el ser. En determinado momento, tiene un ser, el ser es todo lo que hizo en los años de su vida. Esto es lo que es, pero ya no lo es, es lo que no es. Esta es una de las formulas más trabalenguas de Sartre. Es todo lo que hizo. Todo esto soy yo, no puedo negar que hice todo esto, pero también es cierto que ya no lo soy, porque soy libre. Estoy condenado a ser libre, tal como Duhalde dijo que la Argenitna está condenada a tener éxito, una frase sartreana, ¡qué lujo! (...) Bueno, en mis años de vida yo realicé una serie de actos a través de los cuales me fui definiendo a mí mismo, me fui eligiendo, me fui dando el ser, porque ese ser no me lo dio nadie, nadie me dio una esencia porque no hay un Dios que me dé una esencia, me la doy yo eligiendo. Ahora, tengo detrás una factidad que es mi pasado. Factidad quiere decir una serie de hechos inmodificables, eso yo lo soy. Pero también no lo soy, porque ahora soy otra cosa, ya no soy eso en este momento. ¿En este momento qué es lo que soy? Soy mis posibilidades, porque estoy arrojado hacia mi futuro, por eso no soy todo lo que fui, porque mi ser posible es la negación de todo lo que fui. Al ser un ser arrojado hacia la temporalidad, hacia la dimensión del futuro, yo soy una cosa totalmente distinta a lo que fui. Soy lo que fui, pero no lo soy, porque puedo ser algo totalmente distinto en mis posibilidades. O sea, el hombre es lo que es, pero no es lo que es, porque a la vez es lo que va a ser. Y lo que va a ser no existe, es un arrojo temporalizante. Y al no existir, el hombre es nada. Esto es muy hermoso, por eso me gusta tanto la filosofía."

Fragmento de ¿Qué es la filosofía? de José Pablo Feinmann

lunes, 1 de septiembre de 2008

La mujer Gigante.

Con la suerte de quien no lo busca, me cruzo en la calle otra vez con una bolsa repleta de fotos, alguien desecho un trozo tiempo que no le pertenece y yo? Yo lo adopto, le invento nombres y estaciones, lo comparto como un cuento antes de dormir, casi en secreto. La mujer gigante.

jueves, 14 de agosto de 2008

qué ganas de cambiar

qué ganas de cambiar los saludos en la calle por un minuto de rumba entre los autos, y en el ascensor, en vez de comentarios sobre el clima, besarse hasta que sólo haga calor,

y no preguntarle por la familia al conocido, sino avisarle que al pisar las rayas de las baldosas pierde, y empezar a saltar los dos en un pie hasta la esquina

y al llegar al cementerio reír a carcajadas porque has muerto y hacer pis en un árbol como un perro

pero qué me dirán cuando ofrezca un vaso de alquitrán como café y le pellizquemos al pasar la cola al policía que todos los días nos mira nuestra cola

qué pensarán cuando responda “amarilla” al que me pregunte la hora y señale los gorriones cuando pase un avión

qué manía de perder mi cara entre las caras de la gente y mi nombre en un sobre sin destino y qué será del mundo y de nosotros

cuando el escenario se ensanche y valga la pena vivir

domingo, 10 de agosto de 2008

A la música se la lleva el viento

Afectada por el cansancio,
la catarsis durmióse en
la cuesta de un piano que le quedó grande.
Por la noche,
sostenidos y bemoles la encontrarán
tiritando de tristeza
y sudando frío de frustración;
mientras el viento se roba las melodías
que bailan por entre los sueños....

miércoles, 6 de agosto de 2008

¡¡¡¡A la una, a las dos, y a las tres...!!



Ojo detrás de la Cámara de Angie.
Vuelo arrodillado de Luco.

sábado, 26 de julio de 2008

martes, 15 de julio de 2008

Noctua



..."y de las aves, éstas deberás abominar (...) el águila, el quebrantahuesos, el azor, el gallinazo, el milano, según su especie, y todo cuervo según su especie." Levítico (11: 13-18)

Mandrake


...como es sabido, la mandrágora crece en el Este, cerca del Paraíso, donde la pareja de elefantes se dirije cada vez que desean concebir una criatura, siendo necesario para ello que la hembra elefante coma allí algunas raíces de esta planta. El elefante es inmune al grito de la mandrágora, el resto de los animales sucumbimos mortalmente o nos volvemos locos si la oímos llorar.

sábado, 12 de julio de 2008

Zoológico Personal XV

Cuando se muere el quirquincho
a mejor vida se va.
Siendo caja de un charango,
se pasa oyendo cantar.


copla de
Julio César Luzzatto

martes, 1 de julio de 2008

viernes, 27 de junio de 2008

la palabra

camaleónica

volviéndose

palabra,

quedándose

palabra


exageración del idioma

es la poesía


*

Digo puente

y lo pierdo en el poema

digo río y mi voz no se moja

hasta aquí no llega lo real, no cuenta

Cabalgar, cabalgar, cabalgar, a través del día, a través de la noche, a través del día. Cabalgar, cabalgar, cabalgar.

Rilke, 'El Corneta'


viernes, 20 de junio de 2008

Digo yo, no sé

En mi recorrida casi diaria por algunos diarios porteños que circulan por Internet, no dejo de sorprenderme por el relativismo y la subjetividad periodística. Sé que no digo nada nuevo, pero a veces las diferencias son abismales. ¿Cómo es posible referirse a un mismo hecho de maneras tan diferentes?

Para Clarín, hoy se termina el paro agrario. No lo dice del todo, pero tampoco aclara lo contrario. Su nota titulada "Avanza el levantamiento de los cortes de ruta en todo el país" pareciera darnos una cierta idea de un triunfo K. Los enlaces dentro de la noticia nos transmiten ideas parecidas: "De Angeli se disculpó por decir que a los parlamentarios que había que enseñarles a legislar", "Diputados K: más presión para que haya cambios", y la lista sigue.

Página 12, cada vez más aClarinado, habla del desabastecimiento. Su nota relativa al conflicto comienza con un párrafo más que descriptivo de su visión: "El trigo no llega a los molinos; la harina no llega al mercado. Ya hay decenas de panaderías cerradas por falta de materia prima." Sentencia a los culpables y los apunta con el dedo: "...el corte de aprovisionamiento se verifica desde que empezó el lockout, hace ya más de tres meses y, por lo tanto, no es atribuible a los transportistas de carga, que se sumaron a los cortes no hace más de 20 días." Claro, no se van a meter con Moyano.

Es un poco más tibio La Nación en su titular: "De Angeli avaló el fin del paro, pero recomendó acotar la venta de granos", pero no así en su nota que dice -palabras más, palabras menos- lo mismo que Clarín. Le pega un poco más al gobierno de turno. Bueno, al fin y al cabo es un diario de ideología radical. Ah, ¿o eso era sólo cuando había un radical en el poder?

Crítica se conforma con citar a De Angeli en la cabecera de la nota: "Hoy nos vamos de las rutas pero la protesta la seguimos". Continúa su nota con citas, como en su subtítulo: "El mediático líder agropecuario anunció que a partir de las 24 se “libera la comercialización de granos”, pero aclaró que el reclamo continúa en Buenos Aires. Piden que no se realicen escraches a los legisladores."

Recuerdo que un profesor de la secundaria dijo una vez: escuchen todas las radios, vean todos los noticieros, lean todos los diarios. Si alguna vez dicen todos lo mismo, es probable que sea cierto.

Si cada vez se puede confiar menos en los medios, ¿tendremos que ir acercándonos a algún extremo?

sábado, 14 de junio de 2008

Aldo Bruno Pizzo

Ciertas cuestiones resuenan por consonancia, por simpatía. Quizás la muerte es tan deprimente porque nos recuerda otras muertes, porque nos acerca a la idea de posibles próximos nombres que visitará la Parca. Sea como fuere, duele por ahí, en un lugar que está un poco más abajo de, no, más allá, aunque no tanto por ahí sino... se respira raro, y se ve negro. ¿Será que vemos de este color por una consecuencia del color utilizado en el luto, o viceversa? ¿Existen las sensaciones con colores dentro de un inconsciente colectivo?

No puedo dejar de ver la muerte como un hecho trágico sólo para quienes rodean al ex. No me asusta la idea de mi propia muerte, ya que creo que es -en parte- una pérdida de consciencia, por ende no seré consciente de mi ser-muerto.

Dicen que se alcanza un particular estado de lucidez antes de morir, pero no creo que la lucidez sea más que una forma diferente de percepción de la realidad, de alucinación. Quizás esta frase deben formulársela quienes temen la muerte, como un atenuante de sus terrores.

Hoy se nos ha ido un hombre que hizo que a muchos nos interesen realmente las matemáticas. Un hombre que se despedía siempre diciendo "¡Éxitos! La suerte es para los mediocres".

Aldo Bruno Pizzo, mi más afectuoso saludo.

miércoles, 11 de junio de 2008

La demencia del arte

Hacemos lo que podemos
disparamos en la oscuridad
El resto,
es la demencia del arte.

domingo, 8 de junio de 2008

viernes, 6 de junio de 2008

Zoológico Personal XIII


Soy el dorado, señores,
tigre y sol en la corriente,

en el agua, llamarada,

en el aire, luz valiente.


Teuco Castilla
poema inédito

jueves, 5 de junio de 2008

Arriba se quedaron sin luz

Nuestra vida pende de un filamento:
si cada foca nos regalara un bigote
Marco Polo lo cambiaría por tungsteno
pero los porteros esconden las escobas
y no abren el subsuelo hasta que los tapones dan las nueve.

Entonces tejo una mecha que dure hasta la vela
y sigo tejiéndola mientras se consume la pila de la linterna.

He de tener más cuidado que Penélope:

si enciendo la mecha con el cable amarillo
y dan las nueve en los tapones
y el portero sacude las escobas
Marco Polo, la mecha y yo seremos filamento
y el tungsteno se jactará de habernos electrificado el pelo.

martes, 27 de mayo de 2008

Video: El concierto (Leo Masliah)




Era un concierto de música culta

y renacían las fuerzas ocultas
de los antiguos maestros geniales,
de los eternos, de los inmortales.

Era un concierto, era el goce más fino,
era un contacto con algo divino.
Era solemne, era casi sagrado,
era un placer de lo más elevado.

Flautas, violines, trompetas, platillos,
sonaban entre corbatas, anillos,
entre bolsillos rellenos de plata,
entre las llaves de algún cola chata.

Entre collares, pelucas, colgantes,
entre tapados de piel, entre guantes;
entre abogados y algún escribano
y dos o tres profesoras de piano.

La gente oía con mucho entusiasmo:
estaban todos al borde del pasmo.
Es que la música seria, la fina,
le pone a uno la piel de gallina.

Era profundo, era algo sublime.
Decime vos, si no es cierto, decime,
si el director a pesar de ser joven
no era la imagen del propio Beethoven.

Era el edén para los que asistían:
sonaba justo como ellos querían,
sonaba tan culto, tan elevado,
que tuvo un triste fatal resultado.

Porque de a poco la gente ascendía
bajo el efecto del arte, subía.
Iban en busca quizás de la altura
correspondiente a esa música pura.

Y las butacas quedaron vacías:
toda la gente subía y subía,
siempre más alto en el aire tomado
por aquel arte supremo elevado.

Mientras la orquesta seguía tocando,
toda la gente se iba estrellando
casi a la vez la cabeza en el techo,
quedaban todos los cráneos deshechos.

Y por la fuerza de los cabezazos
se fue cayendo el teatro a pedazos.
Toda la orquesta quedó sepultada,
quedó enterrada, quedó mutilada.

Y los oyentes seguían sin pausa
subiendo, pero ya por otra causa:
ya no era el arte que los elevaba,
era la Muerte que se los llevaba.

domingo, 18 de mayo de 2008


hay días en

que uno se

siente irremediablemente

estúpido

viernes, 16 de mayo de 2008

domingo, 11 de mayo de 2008


basta de noches caídas, de palabras relámpago
de nada vale seguir en el mismo río, cambiemos de aire:
vamos a nacer en lo evaporado
en lo móvil que asciende

Cataratas del Iguazú, 2008

lunes, 5 de mayo de 2008

Mudanzas...


Tal parece que me mudo nomás...

domingo, 4 de mayo de 2008

El pañuelo se le voló del cuello cuando se dio vuelta y empezó a irse.

Para qué mirarla a ella que no me cambiaría la nuca por la cara.

El pañuelo


(el mundo era el pañuelo,

ya no quiero vivir en ese pañuelo)


se habrá posado en alguna rama

al sol y al viento

habrá perdido su perfume y mis lágrimas

será fruto

será nido

será vestido

será pájaro

domingo, 27 de abril de 2008

Mala entraña

Toda la letra es fantástica, pero a prestar atención a la última estrofa especialmente. No tiene desperdicios. Si pueden, consíganse la versión cantada de Gardel.

Mala entraña

Te criaste entre malevos,
malandrines y matones,
entre gente de avería
desarrollaste tu acción;
por tu estampa, en el suburbio
florecieron los balcones,
y lograste la conquista
de sensibles corazones
con tu prestigio sentado
de buen mozo y de varón.

Mezcla rara de magnate
nacido en el sabalaje,
vos sos la calle Florida
que se vino al arrabal.
¡Compadrito de mi esquina,
que sólo cambió de traje!
pienso, siempre que te veo
tirándote a personaje,
que sos mixto jaulero
con berretín de zorzal.

Malandrín de la carpeta,
te timbeaste de un biabazo
el caudal con que tu vieja
pudo vivir todo un mes,
impasible ante las fichas,
en las noches de escolaso
o en el circo de Palermo,
cuando a taco y a lonjazo
te perdés por un pescuezo
la moneda que tenés.

Y es por eso que asentaste
tu cartel de indiferente,
insensible a los halagos
de la vida y al sufrir;
se murió tu pobre madre,
y en el mármol de tu frente
ni una sombra, ni una arruga
que deschavara, elocuente,
que tu vieja no fue un perro,
y que vos sabés sentir...

Pero al fin todo se acaba
en esta vida rastrera
y se arruga el más derecho
si lo tiran a doblar;
vos, que sos más estirado
que tejido de fiambrera,
Dios no quiera que te cache
la mala vida fulera,
que si no, como un alambre,
te voy a ver arrollar.

Tango (1927)
Música: Enrique Maciel
Letra: Celedonio Flores

sábado, 26 de abril de 2008

Diario de un (¿próximamente?) futuro inquilino. Días 3, 4 y 5

Este diario ha caído en una suerte de periódico sin las actualizaciones correspondientes del día a día que -por definición- todo diario debe tener.

La cuestión marcha hacia adelante, algo desordenadamente, con alguno que va un poquito para el costado, otro que se viene para el medio, uno que piensa que fue penal y otro que va a cabecear un centro que nunca pateará nadie. Pero va.

Luego de juntar y rejuntar un papelerío cual si estuviera formando un Acuerdo de Paz para Medio Oriente, tres garantes (que el léxico inmobiliario y legal consigna como "co-deudores", previendo y pronosticando ya la desgracia del inquilino) y un departamento en capital de familiar directo sin deudas ni inhibiciones, parece que soy más o menos apto para alquilar algo. Más o menos, a juzgar por la cara con que me miran y los continuos resoplos que no llego a entender si son reflejos de propias frustraciones o impaciencias propias de una vida desdichada. De cualquier forma, es la gente con la que toca tratar y quélevamuacer.

Entre faxes, trámites de AFIP, emails y llamados, sucedió otro atardecer ajeno a todo:


Esta vez, con sus tintes anaranjados entre nubes que pronostican lluvias. El viento habrá cambiado, ya que el mismo pronóstico de las nubes fue refutado por la soleada mañana.

Esta tarde me toca enviar los últimos papeles. Con ello accederé al Nivel Superior en la Escalera de Alquileres: hablar con el Todo Poderoso Dueño, quien me preguntará nuevamente todo lo que ya sabe, que ya le han dicho sus Súbditos Inmobiliarios, pero que debe escuchar de mi boca.

Si todo sale bien, seré acreedor de La Llave Que Abre Las Puertas... y ya la Fiesta Donde Todos Están Invitados se sucederá. Eso sí, a traer cerveza, no sea cosa.

viernes, 25 de abril de 2008

Zoológico personal XI


de Luco

EL VENDEDOR DE PÁJAROS

El anciano dijo:
"Qué lástima que todos mis hijos y mis nietos se hayan muerto.
Esta noche regresarán los diez pájaros que vendí hoy en la feria. Los mismos que vendí ayer. Los mismos que vendo desde hace muchos años.
Regresarán como siempre a la jaula. El último que llega es el que cierra la puerta. Después la abren. Salen uno detrás del otro para dormir sobre mi pecho, en mis zobacos, entre mis piernas y despertarme al amanecer cantando y picotear en la barba unas migas de pan, unos granos de arroz, algún fideo, lo que cae del tenedor o la cuchara en la cena y beber unas gotas de vino, ese trago que no alcanza la lengua y se queda en los labios para ellos.
Qué lástima que todos mis hijos y mis nietos se hayan muerto. Qué lástima. Podían seguir viviendo de este oficio de vender pájaros.
Los cacé sin redes, sin tramperas, sin herirlos. Los cacé en la selva extendiendo los brazos como un mendigo. Y vinieron a posarse en mis manos. Diez dedos, diez pájaros. Eran pichones. No sabían cantar. Los puse en el suelo, en fila. Destapé una botella de vino, la bebí y cuando estaba vacía, mojé con la lengua el corcho y froté la botella. Con esa música les enseñé a cantar. "Así se canta"-les dije-. Y cantaron. Después les enseñé a volar y a volver a la jaula, y aprendieron. Después los llevé a la feria y los vendí. Volvieron a la jaula esa noche. Siempre volvieron a la jaula.
Que lástima que todos mis hijos y mis nietos se hayan muerto."

JAVIER VILLAFAÑE

miércoles, 23 de abril de 2008

Diario de un (¿próximamente?) futuro inquilino. Día 2

Anoche mi cabeza no se apagó hasta entradas las cuatro de la mañana. Pude así terminar la novela que estaba leyendo: "Mañana en la batalla piensa en mí", de Javier Marías. Nada del otro mundo, pero no es una mala lectura para noches de ojos rojos y muy abiertos.

Esta mañana empezó tarde, si es que puede decirse de esta manera. Podría decir mejor que esta mañana nunca me encontró en estado de vigilia. De cualquier forma, elegiré la forma más concreta: no me desperté hasta pasado el mediodía.

Luego de un café breve (si es que ese calificativo puede aplicarse a una infusión matutina) partí con rumbo Caballito a ver qué me deparaba el Mundo Inmobiliario.

El primer departamento me sorprendió de entrada. Mejor dicho, por su entrada: una laja metálica que me hizo recordar las puertas que se ven dentro de los submarinos en las películas, o en la Fragata Sarmiento al pasear por su interior.

El departamento tenía algo de submarinesco: oscuro y algo agobiante. Sin visibilidad hacia el exterior. Ventanas pseudo fingidas que sólo dejaban entrar algo de luz. Ya lo he dicho: la visibilidad para mí es fundamental.

Agradecí entonces el tour edilicio (nada idílico) y me trasladé subterráneamente hasta Congreso.

Luego de unas breves pero reconfortantes ingestas en un bodegoncito de la zona, me acerqué al edificio: una entrada suntuosa con mármol y granito. Vidrios en las puertas y timbres con todos los botoncitos. La cosa prometía.

Ya decían nuestros abuelos que no hay que dejarse llevar por el exterior, y algo de razón tienen en este caso: al pasar el hall de entrada el edificio caía a pedazos (literalmente, al ver el revoque). El departamento -de buena luz, pero pequeño- cayó en la desgracia de alquilarse amueblado con un mobiliario antiguo y enorme, probablemente precioso para casas antiguas y enormes, pero que hacían agobiante el estar allí dentro. Además, daba aspecto a casa de viejo, perdonando la expresión.

Algo desilusionado, comencé a pensar que estaba siendo demasiado exigente, que por el dinero que pienso gastar nada hay demasiado interesante.

Afortunadamente el tercer departamento -nuevamente el barrio de Caballito- contradijo mi supuesto: un dos ambientes grande, luminoso, con linda vista y piso de madera. Esos lugares en donde uno puede pensarse, imaginarse dentro, transitando. Ya se han sucedido en mi cabeza fiestas, cenas, jornadas de trabajo, sesiones de piano y algunas cosas que omitiré por pudor.

Mañana me corresponde acarrear papeleríos a la inmobiliaria. Espero me acepten como inquilino. Yo ya he aceptado esa casa como posible hogar.

¡Deséenme éxitos!

Zoológico personal X

El pájaro

Tu flauta se hace ala

en el espacio de tu garganta

y apenas si distingo

el sonido del plumaje

con que tus dedos colorean

un vuelo hacia otro cielo.

Verónica Cánepa

( Variación

tu flauta sabe de alas que me llevan más allá del sonido

cuando vuelo como arena rabiosa que se aleja de este cielo húmedo

a una intemperie de lamentos con rostros de nadie


tu flauta sabe que esta noche me busco tímida en la memoria de su único canto


desde tu garganta la flauta que se hace alas para seguirme

colorea mi último allegro evaporado de tus dedos)

Luco a Elisa 14/02/05

martes, 22 de abril de 2008

Diario de un futuro inquilino. Día 1

Diario de un futuro inquilino. Día 1. La oferta es abismal. Los avisos aparecen encolumnados cual frontispicio griego, dando una idea imponente de lo que hay más allá.

Pero los avisos tienen un problema: su notable abstracción, su carencia de tangibilidad. Más aún revisando los clasificados por Internet. Ni siquiera puedo mancharme los dedos con tinta de imprenta (que ya ni siquiera mancha, otra derrota para los nostálgicos).


2 amb, coc. comp, 2 p. p/esc. Cont. fte. Lum. V de 15 a 18.

Cuán críptico. Apenas si uno puede imaginarse qué significa eso. ¿Cómo partir de allí para hacer que en nuestra ilusa cabeza se formen algunas paredes, techos y muebles de cocina?

Las inmobiliarias informan, y mal por lo general. Su arte es la venta, pero una venta que está ganada desde el principio. Es tan innecesario tentar a un posible locatario como tener que insistirle a una mosca para que se pose sobre nuestro pan con mermelada de durazno. Si no nos gusta o nos negamos al maltrato, otro ocupará nuestro lugar sin mucha demora.

Hoy me encontré con una especie de cueva con paredes pintadas en espantosos tonos entre naranjas, rojos y salmón, patinados. La señora de la inmobiliaria que estaba "de guardia" en el departamento -muy amable, por cierto-, al verme mirando las paredes me aclaró "es que acá vivía una señora grande..." como si eso explicarla algo. Instantes después, agrega, dándose cuenta de su contradicción "...y aún así parece que le gustaban los colores fuertes..." Al internarme en ese dos ambientes céntrico, poco luminoso y con una asquerosa pintura descascarada, me sentía en esas películas de detectives cuando el Protagonista -siempre policía retirado- cae en el departamento deshabitado del cadáver -ubicado el Bronx, siempre- y lo recorre mientras la cámara lo toma un poco desde abajo y de cerca, para deformar más la imagen. Siempre hay un poco de humo o polvo, sin que se sepa muy bien por qué. ¿Será que se filma en Buenos Aires en época de quema de pastizales? De cualquier forma, he evidenciado que no fue de mi agrado el lugar. Pregunté, algo tímido, si pensaban entregarlo "así". La señora, nuevamente amable y algo tímida también al notar que yo notaba lo evidente (que el lugar es una porquería y que está destrozado) me dijo "y... es que hoy se alquila... así como está..." Claro. Había olvidado lo elemental en la regla de alquilar en Buenos Aires: el departamento no dura más de un día en alquiler. Algunos rezagados, algo olvidados tal vez o por lo menos no muy baratos llegan a durar aproximadamente una semana. Para coronar la idea que me produjo el departamento, otro detalle: sobre la cocina había una sartén con restos de grasa endurecida desde hace mucho tiempo.

Algo desilusionado volvía a mi casa cuando recordé una inmobiliaria en mi barrio, donde hace 18 años mi madre compró la casa donde vivimos. Esta es la vista desde mi balcón actual, de mi casa familiar, casa compartida y hogar de infancia. Es la vista de ahora, de hoy, de hace minutos nomás:


En la inmobiliaria me atendieron amabilísimamente. Recordaban a mi madre. A mí no, desde luego. En ese entonces tendría yo cinco o seis años y no tanta barba como ahora. Fui a ver un segundo departamento en el día, esta vez San Telmo y esta vez bajo recomendación de los señores inmobiliarios. Lindo lugar. Buena iluminación, aunque poca vista para afuera. Qué importante que resulta la vista. Las ideas se expanden mirando hacia afuera. La perspectiva visual y la perspectiva mental parecen chocarse contra las paredes y terminar allí nomás con su profundidad.

Mañana me tocan ver tres lugares. El primero en Caballito, el segundo en Congreso y el tercero nuevamente en Caballito. No hubo posibilidad de reordenar.

Mis conclusiones del día (nuevas, o añejas y reflotadas hoy):

1. Salvo excepciones, los agentes inmobiliarios sienten que te hacen un favor al informarte por departamentos.
2. San Telmo está caro.
3. Me gusta la vista desde mi casa y me va a costar renunciar a eso en otro lugar.
4. Es notable el desgaste de energía al tener la cabeza en la búsqueda de un cambio de hogar, de de zona, de costumbres, de colectivos habituales, de caras diferentes.

Cuesta. Pero allá vamos.

viernes, 18 de abril de 2008

Quisiera verme de amarillo,
ya no tolero ni el gris, ni el rosa.

jueves, 10 de abril de 2008

Repeticiones según Schoemberg

"Escuchar repetidamente cosas que a uno le gustan es agradable y no debe ser ridiculizado. Existe un deseo subconsciente de llegar a una mejor comprensión y percatarse de más detalles relacionados con la belleza. Pero un amente alerta y bien adiestrada querrá enterarse de los aspectos más alejados, de las consecuencias más remotas de cosas sencillas que ya tiene aprendidas. Una mente despierta y bien formada rehúsa escuchar el parloteo infantil y exige que se le hable en lenguaje breve y concreto."

Arnold Schoemberg