martes, 26 de febrero de 2008

Zoológico personal VIII

MUERTE

¡Qué esfuerzo!
¡Qué esfuerzo del caballo
por ser perro!
¡Qué esfuerzo del perro por ser golondrina!
¡Qué esfuerzo de la golondrina por ser abeja!
¡Qué esfuerzo de la abeja por ser caballo!
Y el caballo,
¡qué flecha aguda exprime de la rosa!,
¡qué rosa gris levanta de su belfo!
Y la rosa,
¡qué rebaño de luces y alaridos
ata en el vivo azúcar de su tronco!
Y el azúcar,
¡qué puñalitos sueña en su vigilia!
Y los puñales diminutos,
¡qué luna sin establos, qué desnudos,
piel eterna y rubor, andan buscando!
Y yo, por los aleros,
¡qué serafín de llamas busco y soy!
Pero el arco de yeso,
¡qué grande, qué invisible, qué diminuto!
sin esfuerzo.

Federico García Lorca

4 comentarios:

Manto dijo...

que malandría!!
que esfuerzo del culolofante por sacar a la mosca!

Anónimo dijo...

Requiere esfuerzo ya que es complejo aunque no complicado, pero la pregunta es: ¿lo ha logrado?

porlosaleros dijo...

Dúdolo.

¡qué esfuerzo de la duda
por ser certeza!
Y la certeza,
¡qué cima cremosa del un
dulce postre anda buscando!
y la cereza,
¡qué sola, qué redondita, qué rota
se ha quedado!

Manto dijo...

redonda, rota y roja
demaciado arlequina para
pertenecer a
la crème de la crème;
crème broulè!