miércoles, 21 de noviembre de 2007

Gurbai

La despedida tuvo un sabor extraño. Una despedida probablemente no deseada, pero necesaria. Después de cuatro años, ciertas cosas a veces se hacen costumbre. Fue la despedida. El final. El paréntesis que se abre y tal vez nunca se cierre. Quién sabe qué pase de aquí en adelante, pero mínimamente -para cerrar con la frase de apertura, ya que todo siempre vuelve- fue una despedida con un sabor extraño.

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