sábado, 20 de septiembre de 2008

Y Bué...


Seguido de un silencio casi sepulcral,...


De no ser por el pianísimo silbido: fhifff...fhifffzzz...

(Sonido que podría decirse igual al que hacen las espadas lasser de la tan taquillera "guerra de las galaxias"). Que se escapa por la estrechísima rendijita de la boquita arrugada de mi compañero shilvito (85 años). El cual, cómodamente apoltronado en su sillón con las manitos cruzadas arriba de la panza y la mirada perdida en dirección al nítido horizonte, ofrece siempre el perfil izquierdo a quien le esté hablando, salvo por afortunadas excepciones en que se atina alguna miradita de reojo quizás.
El comentario clave; decisivo, rotundo, abrupto y más sinsentido que jamás se halla esperado de ningún otro ser viviente, es emitido por nuestro queridísimo viejiiíto cualquiera sea el momento, cualquiera la conversación que se intente mantener con él. Indiferente al tema a tratar, al color que la caracterice siempre desemboca en el fulminante paredón de...:
"Y Bué" que acaba súbitamente con las emociones, ilusiones y argumentos del parlante víctima interlocutor.

Moraleja, en mi opinión, un sano consejo para cualquiera que intente entablar algún tipo de charla con un señor como shilvi...y que decida gallardamente aventurarse rumbo al "paredón". tomar la precaución de tirar miguitas para saber volver al punto de partida cuando todo se ponga negro y comience a sentir la asfixia, angustia y desesperación que provoca eeel: ...

No hay comentarios: