lunes, 29 de octubre de 2007

Domingo de calor de voto y de domingo con alegría ingenua casi lunes


Iba a hablar del mal humor del calor de la impotencia del letargo,
de los amores confusos de los gritos ásperos de las hormonas de la locura tópica,
de la injusticia de los zapallitos,
del dolor de espalda de la cola de la boca de la urna,
de la sucia cobarde resignación.


Pero me olvidé de todo.

Unas páginas después –suculenta poesía que me contagia las palabras- y el arco vertiginoso de la du Pré me recuerdan que alcanza con poco, acaso un suspiro con el primer mate de cada mañana o una sonrisa al cepillo de dientes.

Además dicen que está cerca el ballotage. No es gran cosa, pero gracias poesía gracias du Pré.

1 comentario:

Bernardo dijo...

venian a mi caveza, la simultaneidad de ese domingo mio y tambien el de usted, el increible paralelismo, con el mismo aire impregnado de nostalgia o tal vez preocupacion? me gusto mucho