sábado, 26 de enero de 2008

Amor-tiguadores


ni un castillo

una casa de cartas

ni un soplido
un suspiro tímido

ni una esperanza
apenas el deseo intenso

el suspiro derrumba la casa
y el deseo seco se quiebra contra la avenida
sin sol
sin montañas
sin amortiguadores.

4 comentarios:

porlosaleros dijo...

Bob, tu título, como siempre.

Lucía dijo...

¿tan así?

Lucía dijo...

Me acordé de esta parte de una poesía de Sixto Pondal Ríos:
....

Tú eras la medida
de todo. Del paisaje,
del tiempo y de la dicha.
Delante
de mi ventana, el aire
ya no sostiene pájaros;
los árboles
tienen sombras más largas
y la primera estrella
apenas arde,
ahora que a mi lado,
no estando tú, no hay nadie.

Tu ausencia es una niebla
que entristece la tarde.

Manto dijo...

ja, si mi título...
pero si lo hubiera leido antes, hubiera plagiado uno, y hubiera preferido que se llamara:"el amor en tiempos de cólera"...
malestar estomacal.