viernes, 28 de diciembre de 2007

Zoológico personal VII

Arte Poética II

Digo
pez
sólo
para humedecer el lenguaje.

Para darle brillo.

Ernesto Aguirre

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Me voy al bañil

sábado, 22 de diciembre de 2007

Zoológico personal VI

EL GOZANTE
Puerto de la Boca.

Me dejo estar sobre la tierra porque soy el gozante.
El que bajo las nubes se queda silencioso.
Pienso: si alguno me tocara las manos
se iría enloquecido de eternidad,
húmedo de astros lilas, relucientes.
Estoy solo de espaldas transformándome.
En este mismo instante un saurio me envejece y soy
leña
y miro por los ojos de las alas de las mariposas
un ocaso vinoso y transparente.
En mis ojos cobijo todo el ramaje vivo del quebracho.
De mi nacen los gérmenes de todas las semillas y los riego con rocío.
Sé que en este momento, dentro de mí,
nace el viento como un enardecido río de uñas y de
agua.
Dentro del monte yazgo preñado de quietudes furiosas.
A veces un lapacho me corona con flores blancas
y me bebo esa leche como si fuera el niño más viejo
de la tierra.
De cara al infinito
siento que pone huevos sobre mi pecho el tiempo.
Si se me antoja, digo, si esperase un momento,
puedo dejar que encima de mis ingles
amamante la luna sus colmillos pequeños.
Zorros la cola como cortaderas,
gualacates rocosos,
corzuelas con sus ángeles temblando a su costado,
garzas meditabundas
yararás despielándose,
acatancas rodando la bosta de su mundo,
todo eso está en mis ojos que ven mi propia triste
nada y mi alegría.
Después, si ya estoy muerto,
échenme arena y agua. Así regreso.

Manuel J. Castilla

viernes, 21 de diciembre de 2007

Silencio en la noche, ya todo está en calma

"Silencio en la noche, ya todo esta en calma,
el músculo duerme, la ambición descansa.
Meciendo una cuna, una madre canta,
un canto querido que llega hasta el alma
porque en esa cuna está su esperanza"


Fragmento del tango
Silencio, de Carlos Gardel

Silencio en la noche que adivina sábanas y mullida horizontalidad.

Ya ha pasado. Qué resta, sino el merecido descanso.

Caminaba por las callecitas de San Telmo. Rumiaba mis pensamientos y revivía los sonidos de la noche. Me surgió así la pregunta: ¿para qué se hace música? son éstas quizás las horas más metafísicas de la noche donde toda pregunta tiene una hondura poco característica en horas de ajetreo y vigilia. Pensé luego -como es mi costumbre ante cuestiones de difícil respuesta- preguntarme algo más cercano, más tangible quizás: ¿qué me importaba cuando me sentaba al piano, cuando mis dedos hacían sonidos, cuando el compás no era otra cosa que pulso y energía? Muchas respuestas son posibles, pero he encontrado solamente dos realmente convincentes: por un lado el goce y el disfrute artístico, las ganas de poner todo aquello que se lleva con uno la música y las teclas blancas y negras del piano. Todo eso que se da y que a veces vuelve a uno, como ocurrió esta noche. La segunda respuesta es la siguiente: es para los afectos. ¿Qué sería del arte sin quien lo contemple? quizás aquellos ermitaños que grabaron los ahora famosos petroglifos para acercarse a lo que veían distante consideraban el arte de otra forma, pero si nadie quien realmente me importase hubiera estado esta noche prestando sus oídos y su alma para vibrar en conjunto con la música todo hubiera tenido mucho menos valor. No se hace música para los demás sino para uno mismo, pero al haber oyentes apreciados todo se resignifica, se aprecia de otra manera. ¿Cómo afrontar el silencio luego del concierto sin aquellas almas que lo percibieron, sin esos abrazos tan valiosos? "Silencio en la noche, ya todo está en calma... el músculo duerme, la ambición descansa" reza Gardel en su tango Silencio. El músculo quizás no esté ahora dormido sino meciéndose sobre otro teclado, pero de seguro descansa. La ambición... ¡ay! quizás requiera otra ocasión y otras charlas que -no dudo- se darán más adelante. De seguro la ambición está en paz conmigo.

Por alguna razón es más políticamente correcto decir que se percibieron los errores y que se trabajará para mejorarlos en vez de hablar de méritos y alegrías, pero ¡qué diantres! ¡cómo disfruté este concierto! mil errores se sucedieron, uno tras otro, sí, y la cabeza trabaja a megámetro por segundo en esos momentos corrigiendo rumbos y reparando traspiés y trasdedos. Como dice un ser muy querido para mí, el lenguaje políticamente correcto me lo meto en el orto. A poco se llega con politiquerías berretas y amores de cotillón. Reconozco que esta noche hubo entrega, hubo pasión y hubo rock and roll. Cada cual juzgará si lo sintió de esa manera, pero fue mi percepción desde las banquetas cuadradas y apiladas..

La música es un amante celoso, digo parafraseándome. ¿Cómo caer ahora en el silencio sin sentir que mañana esto continúa? ¿Cómo levantarse de sábanas con olores ajenos luego de un disfrute pleno sintiendo que no se repetirá? No sé cómo se transforma en algo casi ajeno a mi decisión: la función debe continuar... y continuará.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Bártulos

40 segunditos de danza de masa húngara alla Bártok.

<= click!

lunes, 17 de diciembre de 2007

Zoológico Personal V

A GÜEMES

Güemes en la plaza de Angastaco.

Ante su monumento

Sobre tu pedestal de roca viva
oteas cauteloso el horizonte,
cóndor que acecha desde su alto monte
del enemigo una señal furtiva.

Vendrá esta vez del Norte el godo artero,
cual tantas otras, pero no de día;
vendrá en la noche lloviznosa y fría
en que un Judas te vende por dinero.

-¡Padre salteño! por la espada herido,
huyendo, desangrándote en la oscura
senda del Chamical no quiero verte;

sino aquí, ya de vuelta del olvido,
viva, plasmada en bronce tu figura
con que tu gloria triunfa de la muerte.

Juan Carlos Dávalos (junio de 1940)

Fontana

Quiero que salpiquen lejos!
mis anhelos y deseos
cuando decida tirarlos, con las monedas
para anclar esta ansiedad
y encallar la esperanza.

domingo, 16 de diciembre de 2007

encontré el músico mágico, i...

Afinaron mis huesos,
se dejó correr entre sus dedos el telón y mis cabellos.
Mullida la felpa de esta roja banqueta
se borraron pesadas y viejas huellas.
Ajusté las cerdas de mis pestañas
y apunté mis ojos en escena.
La resina que bajo mis brazos controlaba
el temblar de mis corcheas,
dejó que guiase seguro y misterioso
el solfeo interior
y mientras mis poros se impacientaron por captar
ínfimas e hipnóticas tus vibraciones,
los ligatos tentaban a mis manos solo a dejarse llevar.
inhalé,
tratando de alcanzar este anacrúsico comienzo.
...imaginé músico el encuetro.

if...

- ¿y sí pasara? ¿y si no pasara? ¿y sí fuera que sí? ¿y si fuera en vano? ¿y si no lo fuera?
- take it ysi... - contesté.

sábado, 15 de diciembre de 2007

No sé en dónde vivís pero
si siguiera
el camino rojo de mis venas llegaría
no a tu puerta

a tu cama
donde todavía sos dueña de mi sangre.

viernes, 14 de diciembre de 2007

yo me alejo carpentier

martes, 11 de diciembre de 2007

migration

Soy el tintero donde quedaron burbujeantes tus emociones,
pero necesito plumas para alcanzarte.
Negro resulta esto de escribir "alla" china,
aunque de todas maneras sé que te daría alergia mi mensaje.


¿Son flores o son nalgas
estas flores de lascivo arabesco?
¿Son nalgas o son flores
estas nalgas de tallo dulce y suave?


(Carlos Drummnond de Andrade)

Cosa é mandinga

el tornasol de tus ojos
atrapa mis reflejos,
y de un momento a otro...
se ven viajando en un túnel de un solo color...


Mel-ancoholía

Fermentan mis ilusiones,
con tu recuerdo pegado en el almíbar de mis ojos en conserva.
Acecha el zumbido de tu ausencia,
esta fruta que rebosa su punto en lo rojo y jugoso de mis labios sin besar.
Parece que todo florece después del riego de mi llanto,
y se ahoga mi espíritu en la malegría "mel-ancohólica" primaveral.
Perfumados están los supiros que aún no pasan de estación,
no superan los anhelos de este invierno,
los abrazos vacíos, sin dar.

lunes, 10 de diciembre de 2007

p u r p
u r i n a a
n i r r i i r u p
p u r pu ri na i r
i p r p u rr r i na p ur pu in
n a p r i i ri na pru a an i ru pru p
o r p i na pur p u ri iii na pur pu ri na
pur pu rina pur p ina prpu rea p p p pp
...y un pensamiento feliz...
¡despeguen-monos!

Cadenas nacionales para intentar unir pueblos frustrados...

Cadena Nacional. La radio que deja de transmitir lo que acostumbra un lunes por la tarde. Una voz chilla en un tono insoportable, con ruido de cables desajustados delante y multitud eufórica detrás. Es la jura de ministros. Las mismas cabecitas de los últimos cuatro años deambulan por los pasillos que ya han de serles habituales, buscando reconfirmarse. Rato antes escuchaba a unos periodistas dando sus opiniones al respecto, y cierta razón tienen al mencionar que es una transición ordenada (o una re-elección ordenada, como aclararon varias veces) y que ya van como 24 años de democracia. Son cosas para celebrar, sí... pero sin embargo prefiero mover el dial, apagar la radio, poner un disco de Satie y volver al mundo sensible. ¿Cuándo dejó la política de ser cosa de la gente y la empezamos a sentir algo ajeno?

pasamanos

Las manos se llenan de callos a través del pasamanos que el barro fresco alivia pero no cura.

Aún así buscamos con desesperación pasar al otro lado: los más fuertes llegan con el último aliento y un salto duro que acaba con las costras de las rodillas en la tierra. Los más altos llegan caminando, ilesos pero poco honestos. Los pequeños llegan por livianos y el resto se rompen las manos en el barrote del medio o se quedan para siempre tres pasos antes de llegar.


(En este momento el presidente le pasa los poderes con sus ínfulas a su mujer,
como si le entregara la tutela de todos nosotros
que sólo queremos paz y aire fresco.
También pasa veloz una ambulancia soprano,
como una mujer que pide auxilio por las calles.
Y el viento entre las sábanas entre las terrazas.
El tiempo.

En el tiempo pasan la soledad indiscutible y un dolor
-como varios-
que me avisa que los próximos días serán de mal humor y de hormona.)

sábado, 8 de diciembre de 2007

El cuenta



Cómo decir todo, sin que existan palabras que lo endulcen, sin olvidar nada, ni una parte de nuestra conversación, el término que utilizo para describir el modo en que palpitan los restos de luna por la mañana, frase que quizás robo de un poema o un libro de escuela. Ni hablar del tiempo antes de sentarnos en la mesa, quizás eso motivó la charla, la euforia de la tarde ventosa, el paseo previo por la casa revuelta, el gato entre las piernas, la ducha, la pava esperando, un vistazo rápido al patio antes de adentrarnos en la cocina, allí quedó todo la conversación de sobremesa, el mate ligero, su sonrisa de hermano, aquí me vuelven sus palabras con la imperfección de haberlas repetido tantas veces, hasta el hartazgo, hasta volverse mías, de nadie…
<
Cuando amanece, el quitupi es el primer pájaro en cantar por la mañana, me habla en un idioma que ya he olvidado, si sólo lograse entenderlo, lo que me cuenta, lo que nos dice, la tierra amanece y la luna, la luna en esa palabra que ya no recuerdas, se desnuda, para que emerja el sol, quizás ese pájaro me este hablando, me habla de amor…
Diciéndonos qué hacer…
Cómo bajarme de este cuerpo pesado
De esta vida de cartón…>



Bernardo

miércoles, 5 de diciembre de 2007

La qüerina llama a hurtadillas...

Los días pasan.
El trabajo remunera mi efectividad rutinaria.-
La creación me habla y me apura
en el idioma de sirenas de ambulancias,
y no puedo contestarle.-
Salvo hoy,
apoltronada en el sillón y la ausencia de mi jefe.-

lunes, 3 de diciembre de 2007

Feroz melancolía


Puertas que se cierran definitivamente. Espacios ya no transitables. Exclusiones. Cambio. Tortuoso proceso no deseado. Despecho. Abandono. Incertidumbres. Incomodidades.

Resuenan adentro los ecos de miles de voces que transitaron tantas emociones. Recuerdo situaciones ásperas como alquitrán, situaciones felices y alegres, aburrimientos, superaciones, innovaciones, descubrimientos...

Ahora sólo queda esperar. Acostumbrar nuestros sentidos a otras corrientes de aire, a otros colores, otros olores, otras ubicaciones, otros anhelos, otras esperanzas. Queda tratar de que nuestra mente entienda, de una vez y para siempre, que no se trata de un cierre... sino de un cambio.

domingo, 2 de diciembre de 2007


Quien mal anda

mal a caballo.


sábado, 1 de diciembre de 2007

"a cuenta gotas"

Algunas veces mi llanto alcanza una cubeta "agujereada",
creo que quiere inundar a los vecinos.
Si entre ellos
hay algún biólogo,
logrará su acometido:
constatar que toda esa agua puede salir de una persona
cuando se siente sola,
y hacer un medio de locamoción
para aquellos sentimientos capaces de cruzar
el canal de Beagle.



webdings

embalsamándome,
las amarguras naufragan en el mar de mis entrañas.
si el clima ayuda,
quizás hoy se condence alguna estalactita clavada en mi devenir,
para expirar este aliento que hoy me afixia,
y depurar la desilución
con una vertiginosa lágrima que agite
el estanque de mi presente.